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lunes, 9 de junio de 2014

Estar encerrada,
en estas estupideces,
que a nadie le importan,
excepto a mí,
se traduce a un modo
de entender que queda
todo el tiempo,
todo el camino
por recorrer.
Se traduce a elegir,
esta forma de hundirse,
lentamente,
basándonse en idas y venidas.
Subir después de haber caído,
invertir energía
en movimientos mentales,
tan tontos,
tan ilusos...
Pero espero
que por esas casualidades
de la vida
me devuelvas el tiempo
que me estás quitando,
algún día,
y prometo
ser de pocas palabras
hasta el día en el que vos
seas más que palabras.

2 comentarios:

  1. me gustó mucho mucho. Sobre todo eso de la energia invertida en procesos mentales tan tontos...

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  2. el problema es que el tiempo nunca vuelve para atrás

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Cansada de remar donde no hay agua.