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sábado, 21 de junio de 2014

Lo que interfiere.

Estas palabras ya no viajan
directo a tu consciencia.
Se congelaron en el tiempo,
o se degradaron al pasar
esa brecha casi desecha
entre tu voz y la mía.
¿Qué espero?
Este cielo es infinito,
no sé los complejos modos
que debe de tener
para conectar un alma con la otra,
unir dos pieles,
sin importar las dimensiones
que se deparan como intermediarios.
Interferencia, por todos lados,
yo te ví pasar,
te ví caminando en el pasto,
pisoteando hojas durante algún otoño,
posando en las mejores tarde de verano
para mis fotos.
Hablar en pretérito
es un don que me regaló el destino,
lo hizo al momento de desaferrarte
de mi compañía,
y de todo este mundo físico que vos conocías.
Hallo en mí
todo lo que alguna vez depositaste,
casi sin querer,
o quizás intencionalmente,
me arrimo a tus fragancias,
a nuestras glorias más festejadas,
al sigilo en tus acciones.
Entonces, ¿qué espero?
Saber quién interfiere,
quien convierte erróneo
este intento de comunicarme,
qué significa ausencia física,
y lidiar con ello.
No queda más,
¿tu aliento volverá en alguna ocasión?
Aunque éste sea de los más helados,
puede que llegue a mi rostro
como el más cálido de los alientos,
inclusive se podría transformar
en un simple abrazo,
en un tipo de palabra,
en un mensaje,
en un buen mensaje.

1 comentario:

  1. Tanto tiempo Heroine. Hasta quizás ya ni te acuerdes de mi. Y yo aca ando, siempre igual; publicanco una vez al año...
    Que andes bien :)

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Cansada de remar donde no hay agua.