.


jueves, 2 de septiembre de 2010

 Nunca fuí demasiado inteligente. No supe mucho del amor. Sí sé de ilusiones. Sé que benefician y perjudican. Sé que nada es para siempre. Que así como ayer te amaban, mañana ese "te amo" vuela como una hoja en plena tormenta de viento. Entiendo poco y nada.
 A veces siento que siento, cuando estoy vacía de amor. A veces soy de piedra, o finjo serlo, por miedo al dolor. A veces soy, estoy, a veces no quiero, o me canso. A veces me ilusiono demasiado y termino llorando por un futuro que jamás existió.
 No veo con más claridad, eso es lo más probable. No soy una experimentada, no sé de este tema. Sólo siento, y a veces me dejo llevar. Sólo soy lo que quiero y puedo. Sólo me esperanzo y sigo. Doy y no doy. Siento nada y todo a la vez.
 Que soy tan tonta. Que me embriagan sus palabras. Que me empalaga de dulzura. Que me brinda lo que nunca nadie me brindó. Que es transparente, que es único. Que me alegra, que me enternece. Que es lo que necesito, lo que quiero, lo que me hace bien. Que es su palabra una mano que amortigua mi caída. Que si sueño él está ahí. Que si respiro me alegro por respirar su aire. Que si me enfermo es mi cura. Que es mi anestesia; evita cada dolor. Que es como un calmante. Que me hace bien.

2 comentarios:

  1. HERMOSO EL TEXTO, ME LLEGÓ MUCHO Y ME IDENTIFIQUÉ.

    TE DEJO UN BESO GRANDE GRANDE Y TE INVITO A MI BLOG, http://malatendida.blogspot.com :)

    ResponderEliminar

Cansada de remar donde no hay agua.