Es todo disfuncional, es molesto, es fastidioso. Hay hechos que
existen y no podes negar, hay sentimientos que se sienten y que no podes
extirpar…y lo peor es que eso también pasa con los ajenos. Duele más. Cada día, cada semana termino
tomando consciencia de cómo es el panorama realmente, se va ampliando más, me
vuelvo a percatar después de un golpe, los miedos se terminan concretando y yo,
finalmente, paso de éstas noches angustiantes, gritándome a mí más que al
resto, porque la que carga con la culpa
de no mantener la mente con una idea
fija a lo que sucede realmente soy yo.
Siempre me terminan haciendo falta unos cuantos golpes para ver lo que
pasa a mi alrededor sin fundirme en estupideces. Estoy al tanto, ¿y por qué
mierda no lo quiero ver entonces? Lo que existe y se siente no se modifica, el
amor no se cambia y tampoco se puede atrasar para hacerte despertar, para
advertirte. Y si hoy tengo el lugar que
me toca tener…no me puedo quejar: todos cosechamos algo distinto en el otro,
todos generamos diversas cosas…siempre está el que le da más fuerte que vos.
Todo esto estuvo más que premeditado desde un principio. Pero a uno no le queda nada si se frena para no comerse los quilombos por cosas que
están sumamente premeditadas.
Me entiendo, pero maldigo todo esto. Quiero
tener la mente en blanco, no tengo ganas de sentir que el pecho está presionado,
no quiero seguir llorando, sentir sueño pero preferir seguir estando despierta
para desagotar todo. No quiero pretender cosas que no son. Uno en el fondo vive
con el peso de lo que es una verdad incuestionable, de lo que les nace a todos
y es inevitable. Supongo que la negación está siempre ahí, quiere estar
presente. Y, bueno, cuando me quise dar cuenta, el estado de evasión existía,
así como los sentimientos de ellos existen,
y nada pude hacer, más que dejar ser a la evasión y que fluya por mi
persona. Así te terminás chocando contra una pared muy dura, que te dice más
cosas de las que querés escuchar, cosas que sabés, a las que no querés
prestarle atención. Todo lo que nos perjudica y nos toca bien adentro para mal
tiene que ser tapado conscientemente y descubierto nuevamente por nosotros
mismos. El estado de negación no es eterno, y yo no creo que podría intentar
día a día negar las cosas, pero sí pensar más en las que no son tan malas, en
las posibilidades y suposiciones que tienen lógica dentro de lo que día a día
voy viviendo, lo que no necesariamente se lo llama como una ilusión, más bien
como una probabilidad. Una de las miles
que hay, una buena entre muchas malas, pero algo rescatable al fin. Hay que ver
cómo lo quiero exagerar después, cuánta fantasía le quiero agregar.
Es la misma secuencia de
siempre…
Así que te llamás Malena. No lo sabía, te tuve desde siempre como Heroine. Muchas gracias por eso de que me leés y me comentás. Yo hacía tanto que no entraba al blog, que me perdí como 10 entradas tuyas.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras. No te das una idea, (o capaz que si) de lo difícil que es una situación así, una enfermedad de ese tipo. Recién hace poco me di cuenta que yo también lo sufro a ese trastorno, no precisamente la anorexia, pero en fin, sigue siendo un mal, que me afecta las 24 horas del día y es lo que me hace ser quien soy, con mis actitudes y mis desiciones, no solamente el qué comer y qué no.
Pero de ahí a buscar yo ayuda, lo dudo. Admito que tengo un problema, sin embargo todavía no hice un click como para ir a buscar ayuda, ni siquiera aun teniendola a mi hermana de ejemplo. Por eso te digo, es algo difícilimo de entender y más aún de explicar. Es una realidad.
En fin, terminé haciendome casi un post en tu entrada de comentarios. Perdón, siempre me cebo y termino en cualquier cosa o hablo pelotudeces.
Leí en una de tus entradas anteriores, lo que te pasaba en el colegio. Lo mío era raro. Cuando iba al colegio, los últimos 3 años me eligieron como delegada del curso, y aún así me sentaba en el fondo y no era de las mejores alumnas, pero por lo menos no era una de esas alumnas que a las profesoras les impedía dar clase. Aún así, la directora siempre me tenía en la mira, ya que al ser la cara del curso, siempre tenía que ir yo a dar frente con la directora sobre los problemas que surgían. Me catalogaban como la típica rebelde, la dictadora, la que le busca el pelo al huevo, etc. Que eso no te afecte, si de verdad tenés amigos en tu curso, disfrutá esos días, poca es la gente que conozco que no extraña la secundaria. Y sino, como te digo, es difícil, pero no dejes que gente así te haga poner mal, no-los-dejes.
Te iba a preguntar también de dónde sos, porque vi que subiste una foto con un lago, me parecío un lugar muy lindo, pero muy lejos de donde vivo yo.
Que andes mejor Heroine, hay gente que a la distancia y sin siquiera conocerte, puede sacarte una sonrisa, como vos con tu comentario. Besos
me identifico mucho con lo que escribes... aprovecho el mundo del blog para sacar a la luz el dolor de mis ocmplejos... sólo recuerda que en tu mundo, eres la unica heroine...
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