.


lunes, 1 de noviembre de 2010

¿Porque diré que me escondo, si nadie me quiere ver? ¿Será que no me preciso y de paso me aviso, para ya no correr?

Me fuí pateando las piedras, con ganas de molestar; y no encontré ni un segundo, para explicarle al mundo que lo quiero matar.
Y mi cabeza se me enfrenta en una noche de solo pensar, y la alegría se me escapa y la agonía vuelve a dominar.
El corazón de algún sufrido me acompaña hasta la terminal. Y me iré, para no verme más...
Estoy buscando refugio, en manos de una pared que ni siquiera me escucha y yo, fingiendo mi lucha, engañándome otra vez.
Ya nada aquí me divierte, como solía ocurrir. Voy persiguiendo mi risa, ella se fuga deprisa, burlándose de mi. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cansada de remar donde no hay agua.