I want to go.

¿Nunca les dieron ganas de ser responsables, independientes, dejar su casa y poder cambiar un poco el aire? A mí sí. Ya varias veces. Y sé que soy una nena, don't tell me. Pero, últimamente las ganas de irme aumentan más y más. No sé si es por la edad, si es normal, si es raro, si está mal querer eso, si es porque mi familia a veces me cansa mucho, o porque la rutina de mi casa, simplemente, desgasta. No lo sé, sinceramente, no sé. Pero tengo ganas de irme. Y en realidad, sí sé. Les mentí, lo sé. Es que quiero alargar un poco la entrada (sepan que el sueño me pone en pelotuda). Bueno, como les decía, tengo muchas ganas de irme. Creo que el viaje me pegó un poco. Es decir, ví lo que era convivir con mis amigas, estar lejos de mi casa, en otro lado, y medio que me dieron más ganas de las que tenía antes. Lamentablemente, porque, pensá que recién en cinco años voy a poder irme de acá sin permiso de mis viejos. 
Es complicado explicar el porqué. Creo que es muy obvio. Bah, no. Pero nada del otro mundo. Además, colabora mi sensibilidad y mi facilidad de odiar el lugar en el que estoy parada mucho tiempo. Más si es acá donde se cumple toda la puta rutina, o la gran mayoría. Donde todo es siempre igual. Donde lo que encuentro son quilombos con mi vieja y peleas con hermano a cada rato del día. Pero saben que hay más en mi casa. Más cosas. Además, yo soy así, no me gusta mucho estar acá, que sé yo. Es algo un poco triste, ¿no? O sea, si lo pensás bien, no es algo bueno querer irte de tu casa y llegar con mala onda. Pero, no sé, I can't lie, es la verdad.


Whatever. Chau gentesita linda. Que tengan buen martes.