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lunes, 15 de noviembre de 2010

Cambia. Cambiá él y el mundo se dá vuelta. Y todos tus pensamientos se desacomodan. La vista la tenés nublada y te sentís desorientada. Entonces te toca su distancia. Te toca en el alma. Pensás que todo se te vá de las manos. Lo sentís. Porque hay algo que es distinto. Sólo esperás que sea una paranoia.
De alguna manera u otra, la diferencia se nota. Quizás porque se cansó, o porque se dió cuenta de que no eras lo que quería, o que necesita otra cosa, o le fallaste. Sea lo que sea, te mantiene angustiada. Te sofoca el hecho de saber que hay algo distinto. Te mata y te consume por dentro sentir distancia. Te asfixia de a poco, lentamente, y te duele. Te corta la respiración. Y te deja sin ganas de querer seguir. Hace que ni siquiera seas capaz de falsear una sonrisa. Sólo querés encerrarte en ese pasado tan lindo que en algún momento tuviste. Sólo querés desaparecer de esa realidad y transportarte a otra cosa. Querés alejar los pies de la tierra para olvidar. Querés anestesia para no sentir el dolor. Y se te pasan tantas cosas por tu mente. Tenés tantas dudas, tanto miedo. Desconfiás de vos, y de todo tu al rededor.  Y sólo podés ver como esa felicidad y esas ganas de seguir que tenías se terminan.

2 comentarios:

  1. Yo tengo exámenes y me autocastigo estudiando encerrada.





    ayuda.

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  2. como escribis cosas tan lindas, solo vos lo sabes, pero me gusta, un beso y segui escribiendo asi de lindo! creo que es tu mejor arma..

    un gran beso!

    http://teinvitounfernet.blogspot.com/

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Cansada de remar donde no hay agua.