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lunes, 15 de noviembre de 2010

Tired.

Estoy agotadísima. Estoy con un poquitín de mal humor. Pero tuve una linda tarde. 
El tema es que siempre hay algo que me tira para abajo. Es ley. O, no sé, ¿viste? Además, no estoy demasiado inspirada. Y bueh, vos pensá que es lunes y fuí de acá, a allá, y me muero de sueño. Bueno, eso es lo de menos. Como les decía... tengo mal humor. Que no es algo raro de mi parte. O sea, no es raro que algo o alguien logre hacerme poner de mal humor. Y eso sí que es jodido, porque la gente tiene cierta facilidad para hacerlo. No sé si yo soy la malhumorada, o ellos saben como hacerme enojar. Qué sé yo. En fin, me duele la cabeza y eso me jode. Tengo sueño y eso me jode. Mañana tengo prueba de matemáticas, no sé un carajo, como de costumbre, y eso me jode. Es lunes, eso me jode por sobre manera. Y, no sé, ¿vieron cuándo son totalmente dependientes de algo o de alguien? ¿Nunca sintieron que a su día hay algo que nunca les puede faltar?
Cuando son sensibles como yo, y dependen mucho de algo, se obsesionan, o se ponen en boludos, y sienten que ya es una necesidad de todos los días. Entonces te ponés en idiota, porque sentís que a tu día le falta algo importante. Oh sí, dije "importante". O sea, importa. Yo le doy demasiada importancia. Y no creo que el resto logre entenderme en mi exageración, pero bueno, justamente por eso lo escribo acá, porque es algo difícil de entender y explicar. Bueno, no sé, la verdad es que no voy a ponerme a contar todo. Me dá cosa sabiendo que la gente que conozco me lee el blog.
No sé, me cansé de escribir. Perdón.


Adiós. Que terminen bien este lunes choto.






(19 días; la puta madre)

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Cansada de remar donde no hay agua.