Bipolar.

Estoy mal. Me agarró un ataque así de la nada.
Me ví al espejo, me dí cuenta de que estoy más fea. Y empecé a llorar. Sí, así como así. Me empecé a cortar con el punzón. Empecé a putearme de arriba a abajo.
Juro que hace mucho que no me sentía de esa forma: era verme y automáticamente llorar. 
Y sigo llorando. Con ganas de vivir en otro lugar, o de morir directamente. Sigo odiándome y sintiendo que nada vale la pena. Sigo llena de dolor, de angustia. Sigo sin querer verme al espejo porque me veo en el futuro y no hay manera de no sentirse mal.
Ya no me soporto. No puedo bancarme esta bipolaridad de mierda. No puedo seguir con esto. No puedo vivir en esta casa. Ya no me puede rodear la gente de mierda que me rodea. Ya no puedo estar de esta forma. No puedo tener esta personalidad, esta enfermedad, este problema. No puedo ser tan fea. La puta madre. Juro que me siento muy mal. Me siento perdida, en el medio de la nada. Siento que nadie puede entender mi dolor. Siento que no hay palabra de consuelo que sirva. No hay chocolates y helados que solucionen esto. No hay voz que me libere del dolor. No hay mano que pueda parar esta caída. No hay nada que se pueda hacer al respecto.
Sé que cada día de mi vida va a ser así: feliz y triste, deprimida y alegre. Siempre con esos estados cambiantes que ya me tienen harta, y que cada día se hacen más notorios, y más feos. 
No sé que va a ser de mí en unos años.
Siento que voy a estar más perdida que cheto en villa. Siento que voy a estar fea, gorda. Voy a ser una burra. Voy a repetir de grado. Y la verdad que pensar eso me destruye por dentro.
Me mata saber que nada ni nadie puede curarme. Que no hay comentario, consejo que pueda hacerme sentir mejor. 
No sé, siento que ya no soy nada. Que no valgo. Que por más de que me lo diga la gente no es así. Siento que no vale la pena ser quien soy. Siento que no sirve estar porque la estabilidad no la tengo.
Si bien es algo que hace un tiempo me lo veo venir, no me imaginaba que iba a ser tan así. No sabía que me iba a sentir tan sola y fracasada. No me imaginaba esto. No sabía que iba a tener golpes de tristeza, de felicidad. No puedo estar así, no debo, no quiero.
Tengo doce años y me siento una miserable sin futuro. ¿Por qué? ¿Qué me pasa? ¿Cómo mierda llegué a sentirme así?
Sé que mañana me voy a sentir bien, después mal, después bien, sigo bien, después mal, mal, mal, y al otro día no voy a tener idea. Es lo único que sé de mí: que tengo problemas y que necesito ayuda. Pero que no tengo nada, porque no tengo a nadie que pueda saber lo que es esta mierda.
Por que la única que persona que sabe como estoy está a cuarenta minutos de acá y la veo cada dos meses. Por que el único que me hace feliz vive en la loma del orto. Por que mi hermano es un desconsiderado y mi vieja no se dá cuenta de nada, no me escucha. Por que mi papá no me entendería y no lo veo demasiado. Por que la gente de mi edad es muy idiota como para saber qué me pasa. Por que esta sociedad es una garcha total. Por que, nada, estoy enferma.