Sensaciones, ganas y ansias.

Creo que es un tanto rara mi situación. Es de esas que todavía no experimenté, y que ninguna otra persona conocida lo vivió. Nadie me puede volcar sus enseñanzas, nadie me puede aconsejar, y yo, esto, no lo puedo controlar como se debe. Realidad dura, molesta, pero no deprimente. Por que no estoy deprimida, de hecho, estoy bastante bien a comparación del martes 13, que pensé que mi semana sería una porquería desde el principio hasta el fin .
Es una mezcla de sensaciones. Es una felicidad, es un latido fuerte en el corazón. Es la sensación de que tengo algo adentro. Son nervios, millones de nervios. Son ganas de vivir el momento, son mis sueños que sólo quieren ver la luz de la realidad. También mis miedos: por que me dan miedo las impreciones del resto, la decepción en cuanto a mi persona. Miedo a que mi fragilidad me gane, a que los nervios me jueguen una mala pasada. Pero ganas, ganas de caminar por el abismo; bailando, saltando, cantando, y sintiendo.
Son sensaciones, pensamientos y sueños. Cosas que se me vienen a la cabeza y que me hacen volar. Son conversaciones que me hacen reír. Son algunas esperanzas escondidas dentro de mí que resusitan. Es mi descontrol, mi locura, mi sonrisa. Es una inquietud. Son mis ganas de soltarme y mostrarme al mundo, de ser yo. Son mis ganas de que sea hoy pero otro horario (difícil de entender). Es mi constante movimiento. Soy yo, hablando conmigo misma, contándome mis miedos, diciendo lo que siento. Ahora soy yo, abriéndome, escribiendo a las 2:15 de la mañana por insipiración.