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jueves, 27 de mayo de 2010

Por querer llegar a ser tanto en la vida de alguien, y aún no saber de quién estoy hablando. Por necesitar llenar mi alma de cosas, y aún no sé como hacerlo. Por que siento necesidad, y no sé exactamente de qué. Son demasiadas cosas las que se necesitan en la vida. Quizá querer terminar con mis obsesiones y llenar mi alma, quizá sea estar en completo equilibrio, quizá sea aceptarme, quizá sea dejar la excesiva sensibilidad de lado, y la dependencia de los afectos. Quizá, todo quizá. Acá no se afirma, acá no hay desición tomada. Y no, no siempre se sabe exactamente lo que se quiere, no siempre se puede determinar qué, o quién se necesita. Quizá se necesite a muchos, y haya que conformarse con pocos. Y no es simple conformarse, o entender el porqué de no poder tener todo lo que se quiere. Supongo que es entendible: no todo se puede en la vida, aprendé a conformarte, y bla bla bla. Todas esas cosas que escuchamos constantemente. Esas cosas que son imposibles -o por lo menos nosotros lo vemos así-, que no se pueden dejar de lado, y no quererlas. Y la verdad es que no digo necesitarlas, porque no siempre es necesario, quizá sea un simple capricho.
Lo mío no es un capricho, es una realidad, algo que realmente necesito. Nadie vive con vacío adentro, y yo no soy una roca, yo dependo de todo sentimiento. Pero acá no hay demasiado, y eso angustia.
Quizá esto termine pronto, quizá no. Como dije antes, nunca puedo dar una una respuesta determinada.

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Cansada de remar donde no hay agua.