.


lunes, 31 de mayo de 2010

No quiero llorar por no tener, no quiero tener necesidad, no quiero esperar y que nunca nada llegue, no quiero buscar y nunca encontrar, no quiero extrañar, ni pensar, no quiero amar hasta sufrir, no quiero, no quiero. Tampoco quiero ser una roca que nada siente, no quiero sólo una obsesión, quiero un amor. Nada de lo que se quiere se tiene. Todo es tan complicado.
No quiero llenarme de soledad. No quiero que me asfixie la simple idea de nunca cumplir cada sueño. No quiero ser incapáz, ni inútil. Quiero tener una utilidad en esta vida. Y por más gente que me valore, hay vacío, un vacío que parece ser eterno e infinito. No me deja en paz la idea de seguir así toda mi vida, tan llena de nada, sintiendome tan poco merecedora de estar, de ser, de sentir.
Quizá sea simplemente un miedo, que me sofoque hoy, y no mañana. Pero no quiero sentirme hoy así, no quiero vacío, no quiero miedos, no quiero no ser, no estar, no quiero no sentir. Quiero entenderme, y saber que de por vida voy a tener algo de amor, de cariño en mí.
Y hasta no sentir, no me voy a sentir yo misma. Porque la verdad es que cuando no siento no soy yo. No sentir me mata por dentro, me consume, me espanta, me desespera, me hace salirme de control. No soy yo, definitivamente, no soy yo. Yo siento, siempre siento, siempre amo, siempre sueño, ahora todo se centra en mi cabeza, se basa en mis absurdos pensamientos. No quiero que sea así, no quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cansada de remar donde no hay agua.