.


domingo, 23 de mayo de 2010

Dame un respiro. Un respiro de esta obsesión, que hoy lleva tu nombre y apellido, lamentablemente.
Realmente no quería que sucediera, no queria tenerte de nuevo en mi cabeza día y noche. No me gusta deprimirme por vos, no me gusta pensar en qué estarás haciendo, quién es la protagonista de tus sueños, qué pensas de mí; no quiero eso, porque se vuelve una obsesión, y me descontrola por completo. No quiero esto, no lo quiero, y sin embargo lo estoy viviendo, nuevamente. Viviendo por vos, pensandote a vos, queriendote a vos, necesitandote a vos, extrañandote a vos, preocupandome por vos, escribiendote a vos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cansada de remar donde no hay agua.