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miércoles, 24 de marzo de 2010

Cuando uno ahuyenta a alguien, o algo, cuando alguien olvida por un tiempo, no lo está haciendo por siempre. Todo vuelve para quedarse en la memoria, no para que se repita, pero sí para que se quede. Es cuestión de tiempo superar una mala experiencia, pero el tiempo no se lleva los recuerdos ¿Porqué no? porque los recuerdos sirven, y mucho. Si nos fué mal con alguien, entonces vamos a recordarlo, y en el momento que alguien similar se cruce en nuestro camino diremos "no". Son los recuerdos, las enseñanzas que extraemos de ellos los que nos ayudan, nos fortalecen. Nos muestran lo bueno, y lo malo. Si nos equivocamos una vez, entonces aprenderemos de aquel error; de eso se trata equivocarse.

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Cansada de remar donde no hay agua.