Los acertijos y sus respuestas.

Me dejé llevar muchas veces por comentarios ajenos, me dejé llevar muchas veces por mis pensamientos, pero aún así nunca encontraba el camino correcto. Busqué en otras personas la respuesta, e indagué en mi cabeza, mi corazón y mi alma, pero nunca encontré la respuesta. Siempre quise encontrar lo que anhelaba, era imposible. Para mí, hasta el día de hoy, es el desafío de mi vida. No hay respuesta, no hay pistas, no hay rastros de nada. La respuesta no está en mí, no está en alguna enseñanza, no está en otras personas, la respuesta, no está. Creo que me dí cuenta, que no existe respuesta, o que mejor dicho, las respuestas no se dan fáciles. Es verdad que indagué hasta en mí propio ser interior para encontrar la respuesta, pero nunca hice esa serie de "acertijos"-por así decirlo- para encontrar la respuesta, nunca atravesé esas experiencias, nunca enfrenté esos miedos, nunca dije lo que sentía, y por no pasar por ello, por callarme, por distraerme, y por simplemente no entender, ahora estoy perdida en mi propio ser interior, buscando esas cosas vividas que dejé incompletas. Se podría decir que estoy armando un eterno rompe cabezas, que quien sabe a donde me llevará. Es verdad que le tengo miedo al futuro, a lo que me depara el destino, a los "acertijos" que voy a tener que resolver para sacar la respuesta, pero supongo que si no venzo aquellos miedos, estaré como ahora... buscando en el lugar incorrecto.

Sé que los acertijos se tratan de una serie de problemas que hay que resolver, y que luego de haber resuelto cada problema, la respuesta aparece. Pero esa serie de problemas son realmente difíciles, a simple vista parecen imposibles.

No sé qué acertijo me tocará mañana, tampoco sé que problemas traerá, pero sé que si ellos vienen a mí, por algo será.