Pasan los segundos, pasan los minutos, pasan las horas, pasan los días, pasan las semanas, pasan los meses, pasan los años, y aún sigo en esta vida, que nunca termina, aún sigo viviendo los momentos más dolorosos, aún sigo soñando con lo mismo que ayer, y nada se renueva, todo es una historia repetida. Son esas cosas, esos momentos que querés cambiar, y por más sacrificio no podés, porque siempre hay algo, alguien que lo impide... una barrera, un abstaculo que es, practicamente, inpasable. Siempre soñé con tener una vida ordenada, libre de problemas, lleno de amor y alegria, rodadiada de la gente que más amo; pero veo que no todo es tal como quiero, y sé que nada es lo que parece. La vida es un poco engañosa: los momentos, las personas, a veces, no son los momentos y las personas indicadas, a veces, tus iluciones, tus sueños, tus metas, se derrumban, por la simple y repetitiva razón de que así es la vida, y las cosas pasan por algo. Nos cuesta afrontar, y aceptar la vida, porque nunca, nuestros sueños se calcan en la vida y salen tal como queriamos; eso quiere decir, que algo tenemos que atravesar para pasarlo.
El punto es que parece que sigo soñando lo mismo, porque nunca logré cumplir el sueño, parece que sigo viviendo momentos dolorsos porque no soy capás de tener valentia y parar con ellos...
el trabajo más duro y dificil, siempre recae en nosotros, siempre depende de nosotros cambiar las cosas, o lograrlas; la vida nunca lo hará fácil.
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Cansada de remar donde no hay agua.