Adiós, lo siento y gracias....
En una despedida hay que saber decir adiós, con el más amplio significado de la misma, en todo adiós hay otras dos palabras: Gracias y lo siento.
Gracias por todo lo que aprendí, por las noches inolvidablles, por las risas, por los paseos, las emociones, por las lecciones, por las bromas privadas, por el tiempo de miradas y sonrisas silenciosas, por calentar mis pies cada noche, por cuidarme en todo momento, por tocar mi mano sin tocarla, por abrazarme...gracias.
Lo siento, cada vez que te hice llorar, y cada lágrima mía, cada segundo de silencio incomodo tras una pelea, por inundar el armario, por no aver conseguido que esto funcionase, siento haberme desencantado, siento no haber llegado a entenderte del todo y que tú no me entendieras a mi, siento que esto se acabe, pero más sentiria que continuase.
Decir "Adiós", significa desepcionar una parte de tí, digerir estas 5 letras, requiere pensar en cada segundo que estuviste con el, recordar lo bueno, olvidar lo malo...
(Excepto una muestra, un único ejemplo de porqué se acabo, para no volver a caer y volver a sentirse tarde o temprano, sóla aún y rodeada de gente, aún y con él)
Decir "Adiós", requiere ver lo que no supiste ver, pedirte perdón y concedértelo, significa llorar, por dentro y por fuera hasta limpiar todo espacio de dolor, requiere un silencio que aún y agradecido también parece ser eterno, decir "adiós" es cumplir con la promesa de no robarle a nadie su tiempo empezando por tí.
Así que gracias, lo siento y adiós.
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Cansada de remar donde no hay agua.