.


lunes, 5 de agosto de 2013

-No me puedo dormir.


Estoy apilando sueños que ya no comprendo, cortos períodos en los que despertar parece más fácil de lo que fue hace un tiempo atrás. Mi rutina termina, pero se hace una pausa que ya no es lo normal, porque todo vuelve a empezar demasiado temprano, más de lo previsto, más de lo pedido. Dentro de mi contexto, el dulce gusto de amoldarme a la cama y hundirme entre la almohada y mis pelos todos entrelazados, se encuentra dividido por algo que, por ahora, se considera únicamente como una posibilidad entre tantas que a mis ojos puedan ser desconocidas. Mi cabeza resuena. Yo no me doy cuenta, pero desde cierto día ésta da ecos furiosos entre mi cráneo y no comprendo la manera de dejarla en blanco, apagarla, explicarle que mi cuerpo está demasiado cansado y que mis ojos me piden tregua. Pero no, las horas corren, gritan entre mis piernas que están cansadas de andar ancladas a mi sábana para conciliar el sueño, las ganas de no conectarme a la realidad. Bueno, a decir verdad, esas ganas de desconección están presentes, el punto es que mi cerebro no procesa el tiempo que pide mi cuerpo, o él mismo inclusive. Quizás esté en una gran contradicción, quizás tenga cierta complicación para dejarse llevar por la nada misma y simplemente dormir, y dormir, y descansar. 
Puedo observar, desde el reflejo del espejo, mis ojeras que van dominando gran parte de mi cara. Puedo adivinar que mis ojos tienen la leve intención de entrecerrarse de vez en cuando. Puedo sentir que mi espalda no quiere estar sentada, ni parada. Escucho y siento mis bostezos, los cuales ya no son por inercia como en otras ocasiones, tienen más de un motivo por el cual estar fastidiándome. Percibo que nada puedo examinar con rapidéz, ni con facilidad, ni espontaneidad. Sólo se amplía cada vez más el insomnio en mi mente, y me pregunto si serán muchas las noches en las que me frustre por cerrar los ojos y no lograr ahuyentar ningún pensamiento que, para mi cerebro, vale más que mis ganas de descansar. 
Sospecho mucho sobre el tema. Especulo, pero me cuesta no encontrar otras razones más que las que resultan evidentes a simple vista, las que puedo sentirlas crecer dentro mío como una gran preocupación. 
Tal vez mi cerebro quiere dormir, sólo que hay algo que no lo deja.

3 comentarios:

  1. Ya parezco tu fan numero uno jaja, re pesado el loco,
    "...Bueno, a decir verdad, esas ganas de desconección están presentes, el punto es que mi cerebro no procesa el tiempo que pide mi cuerpo, o él mismo inclusive..." tal cual!! Deberias estudiar psicología...Bueno es indispensable que leas el sueño de...espero que encuentres una buena traducción!!. Beso.

    ResponderEliminar
  2. Me encanta como escribís, como describís el insomnio, algo tan simple como complicado, con todas esas palabras.
    Yo creo que siempre que algo nos inquieta o cuando no estamos bien con nosotros es cuando esa angustia o incomodidad trata de expresarse en otro aspectos cotidianos. También son señales; nos avisan de que algo está mal, aunque en casos no lo sepamos o comprendamos del todo.
    Espero que puedas solucionar el problema y dejar la mente en blanco ese tiempo de descanso para el cuerpo y también para el cerebro. Cuando duermo poco me pasa lo mismo, y es horrible.
    Gracias por tu comentario, la verdad es que acá se nota que sos buena persona y creo que todos tenemos ´pequeños prejuicios, aunque está en nosotros controlarlos. Hay gente muy madura que obviamente tiene sus comentarios sobre otra persona, y está perfecto hacerlo, sólo que... no sé como explicarlo, creo que hay distintos tipos de opiniones, me entendés, ¿no? jajaja. Incluso me pasa a mí a veces, y creo que no es un problema del todo, porque a veces ayuda a alejarse, aunque obvio que tampoco es bueno serlo tanto.
    Bueno, me explayé. Me encanta tu blog y cómo escribís (repito), besotes.

    ResponderEliminar
  3. Te contesto acá, porque por alguna razón que desconozco no me gusta que la otra persona sea la última en hablar, escribir o hacer algo... Espero que puedas resolverlo y ojalá que sí, puedan opinar otra cosa. No quiero decir que haya gente mejor o peor, o que yo lo sea, porque obviamente yo también critico, pero es distinto o así lo veo yo. Espero que se resuelva todo. Bueno no te molesto más, besote.

    ResponderEliminar

Cansada de remar donde no hay agua.