En memoria...

Acá se piensa con mirada inerte,
clavada a la nada, clavada a todo, 
clavada a algo en particular.
Algo se mantiene en blanco y vuelve,
es una ceguera fugáz, pero te reincorporás, y te remontás al antes...

Por allá estarás, desprendido de tu cuerpo,
andante, en algo desconocido por nosotros.
Tu cuerpo no pisa el suelo en el que vivimos,
pero tu esencia pisa fuerte en nuestra memoria y mente.
Quizás tu ausencia marque con certeza y firmeza mucho más a algunos,
pero más allá de las diferencias que se encuentran por ahí,
adoptamos tu recuerdo como lo imborrable e impredecible,
como lo injusto, pero como un hecho para prevalecer, prevalecerte.
Y que nadie sea capaz de modificar o minimizar tu persona en nuestras mentes,
y nadie se salva de las preguntas sin respuesta.
Habrán sido experiencias las que te mantengan en ciertas mentes,
habrá sido tu ayuda en otros casos, o será tu rostro en un determinado plano,
quizás tu tagg entre las paredes, quizás un diálogo,
será algo, será todo, será, y seguirá siendo, 
porque se mantendrá.
Y vos, dándonos el pié de contemplar lo penoso en su máximo esplendor...
Captamos tu esencia como una propia, y la dejamos estar interiormente,
pero también te dejamos volar.
Viajando, tal vez entre las aulas del Esnaola, 
en Balboa regodiándote en las nostalgias y alegrías de ese lugar,
quizás vagando por entre los cielos,
quizás conociendo algún lugar nuevo en la otra punta del mundo,
quizás cerca, tal vez lejos,
más allá, o más acá, estarás vigente y eterno para más de una persona.
No estamos de acuerdo con esta partida tan temprana,
sin anuncios previos, sin explicaciones ni oportunidades,
ni asumimos del todo,
y nos queda, quizás, remitirnos a llantos fuertes, llantos livianos,
a quedarnos congelados, a revivir en nuestra consciencia,
a lamentarnos, a odiar al destino o la vida, 
a respirar un aire oscuro, infestado de melancolía.
Sí, estaremos llenos de preguntas, nadie nos podrá explicar nada,
pero se mantendrá la fuerza, te mantendrás vivo, trascendiendo en el tiempo,
sin respetar las leyes del pasado, del presente o del futuro, 
y siendo parte de lo eterno para muchos.

Que el viento te deje volver
en forma de algo,
y que ahí resuene tu ser entero,
para que, quienes te quieren, sientan tu compañía.

Que en paz descanses Collo.