Me quemo, me derrito, me hielo por dentro, pero este es sólo otra desgracia y vos tanto como yo unos grandes obstáculos.
Es un fin que ya acepté pero del que me aferré con fuerza y rencor porque sino creo que me sentiría desnuda. Ya no lucho por ganarte, ni convencer a mi paciencia de estupideces. Hoy por hoy quiero dar un paso adelante, aunque esté internamente ahogada en angustia y no termine de tener claros los motivos.
Fuiste consecuencia de tanto y el ejecutor de tan poco, pero este es un pedazo que conforma, no puedo pretender que lo sea todo habiendo más cosas afuera.
...Y no, éste no es un ataque optimista...soy igual de pesimista que siempre, sólo estoy yéndome de lo hartante y del rencor acumulado, y de las palabras nunca dichas.
Hace mucho tiempo que no te leía, y volví a encontrar tu blog. Me encantaron estas últimas entradas, escribís excelente :)
ResponderEliminar