Creo que todo lo que
últimamente trato de decir lo callo. Se lo callo. Sé hablar, pero no con todo
el mundo de la misma manera. A veces, sin querer queriendo, termino aparentando
algo que no es, siendo algo que no soy. No me salen las palabras. Siempre tengo
pensado qué decir en momentos así, pero a la hora de largarlo jamás logro
desbloquearme o no temer. No sé bien qué es, pero no puedo. Algo me dice que la
respuesta va a ser fea, impredecible y quizás dolorosa. Y si bien sé que jamás
está mal aclarar una verdad tan verdadera, no puedo, algo en mí termina siendo
más fuerte que mis ganas de decirle todo, que por cierto son enormes.
Me siento
una pelotuda. A veces esta situación me colma la paciencia. No quiero sonar
exagerada, tampoco quiero que parezca que estoy “exhausta”, pero, no sé, a
veces me siento un poquitito, sólo un poco abatida con respecto a esto. Y
tampoco sé cuánto sentido tendrá sentirme de esa manera.
Y creo que tiene todo el sentido del mundo.
ResponderEliminarA mi me pasa que por miedo o porque simplemente digo, no, no lo hago me pierdo de muchas cosas.
Y la verdad, es que no se si pierdo.
Creo que tengo miedo a perder. Todo el tiempo.
No esta bueno, es como si nunca me arriegara a nada.
El gran drama de mi vida...
un beso