.


domingo, 22 de abril de 2012


And tonight I thank the stars, 
as I count my lucky scars
for everything you've given me. 

Felicidad...uno nunca la siente tanto como cuando está escuchando en vivo a una banda que disfruta. Es un tipo de felicidad distinta. Es de esas que te llenan y te desconectan extremadamente de todo tipo de cosas y problemas. Sos vos, el publico y ellos, trasmitiéndose unos entre otros energía. Nunca sonó ni se sintió tan bien el estar apretada con un montón de personas, empapada, con barro hasta en las rodillas, con frío y calor a la vez, con las piernas un tanto cansadas y con unos empujones violentos que venían de vez en cuando. Finaliza la noche y, además de quedarte con una alegría enorme y una sensación inexplicable como la de lo que es vivir algo así, tenés en claro una cosa: toda la espera, el frío y el resto de las cosas que llegaste a atravesar valieron la pena.
 Superadas mis expectativas de esa noche; nada se compara con ese cuatro de abril. 


1 comentario:

  1. Faaaaaa, nada que agregar. Y NADA mejor que el recital de ESA banda ♥

    ResponderEliminar

Cansada de remar donde no hay agua.