I'm not living, I'm just killing time.

El tiempo anda, los días siguen, las horas corren y todavía no defino qué me pasa. No descubro el porqué de mis malhumores repentinos y mis ganas de abandonar todo. Me sigo bancando ese "no me entiendo ni yo" y la histeria que me acompaña por cada paso que doy desde que empecé el colegio. Así que las cosas andan como andan, y se transitan como se pueden. Con mal humor, con buena onda, con tristeza, con bronca o felicidad absoluta, lo hago porque no creo que me quede otra. Y lo hago con todas las emociones juntas y a veces con cada una de ellas como protagonista de cada día.
Ando con reconciliaciones, amistades fortalecidas y otras debilitadas. Así que tengo de todo un poco. Tengo a la gente que anda en su momento más susceptible y sólo te deja con las palabras en la boca por la simple razón de su reacción ante lo que sea que se pueda decir, si total después se larga a llorar y a decir que su vida es una mierda y es una total víctima del mundo y de su entorno. Después está la gente con la que me pude reconciliar, y eso de alguna manera hace que me relaje más... 
No la veo como una gran entrada. Y a decir verdad escribí un montón y borré sin parar. Pero me cansé, ya está. Quería decir más cosas pero la inspiración se fué con el viento y me quedé media vacía de ideas (mentira, no se fueron con el viento, sólo me colgué mirando los Simpsons y las pocas ideas que pensé para ésta entrada se fueron al carajo).


Terminen bien el miércoles, y que tengan un buen jueves.