.


viernes, 19 de noviembre de 2010

Una chica sin control, sin mucho en qué pensar. Una persona enfocada en su problema. Una persona que  se engañaba a sí misma. 
Quien no sabía distinguir bien los colores. Quien no tenía una verdadera razón para sonreír apenas comenzaba el día y un protagonista para su sueños durante la noche. Quien no sabía qué quería o qué necesitaba. Quien se sentía vacía. Quien estaba un tanto perdida.
Entonces todo se completa cuando llega. Todo cambia. Respira otro aire. Siente paz, siente alegría. Sonríe porque sí. Otra chica, con ganas de vivir. Otra, teniendo una razón para sacar su mejor sonrisa cuando el mundo se viene abajo. Con un respaldo. Con ganas. Con esperanza.
Entonces ella vé como las cosas, como su vida, sus sentimientos, sus pensamientos cambian de rumbo hacía otro lugar; acompañados de la mano de otras cosas, de otra vida, de otros sentimientos y de otros pensamientos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cansada de remar donde no hay agua.