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sábado, 27 de noviembre de 2010

No forcé mi sonrisa.

No quería que se me cruce ni por un segundo la nostalgia o la tristeza de sentir que cada día lo pierdo más, así que simplemente decidí comerme unas almendras con chocolate. Me dediqué a ver programas viejos en Youtube, ver fotos y chatear con mi amiga Luci, que me necesitaba.
Las dos supimos reconocer que todo tiene un final, y que hay que aceptarlo aunque nos duela y nos cueste. 
Las dos estábamos de mal humor, pero yo y mis amigos tenemos cierta bipolaridad que nos permite que nos encuentres triste y a los dos segundos saltando en una pata con una sonrisa de oreja a oreja. Lo hicimos. Empezamos a decir incoherencias, sin parar. Empecé a poner cualquier cosa en el Facebook. Nos volvimos absolutamente locas. Y nos cagamos de risa. ¡Nos cagamos de risa! 
Jodí a un par de desconocidos en el Facebook y le dije idioteces, delirios. Y me seguí cagando de la risa. Seguí matando el tiempo mientras que él estaba en su linda fiestita. Seguí sonriendo aunque por dentro, de vez en cuando, pasaba fugázmente su cara en mi cabeza y me recordaba que quedaba algo sin solucionar, que tenía que arreglar. 
"No", me dije. "No puedo cerrar la semana con mala cara. Después de una semana tan complicada, tengo que verle la cara al sol, o por lo menos reírme, pero no preocuparme". Entonces seguí riéndome, y me comí unos bombones helados. Me seguí riendo. Y la gente se desconectaba, y quedaba yo con Luci. Y también Nacho - Fratacho. El chico con el que jodí por media hora en el Facebook, el único que me siguió cuando le dije que Martín quería apoderarse de los descampados verdes. Él también me pudo sacar una sonrisa.


Y ahí rescaté varias cosas: Luci está y estuvo toda la noche conmigo, y yo con ella, virtualmente, pero lo estuvo. Nacho - Fratacho me entendió cuando le dije que tenía que decir todas esas cosas para no llorar. Y, milagrosamente, yo supe sonreír, para no terminar la semana con la mejor cara de orto y con millones de lágrimas en mi almohada. 
Aunque sé que quizás este día no sea tan lindo, y que varias cosas me van a doler en el alma, supongo que voy a tratar de dejarme levar por mi bipolaridad. Es preferible eso, antes que estar depre todo el día releyendo conversaciones de hace dos semanas, ¿no?


¿Y mañana, cómo encaro el domingo? No sé, ni siquiera quiero pensarlo. No necesito hacer lo que hago siempre y empezar a preocuparme por el mañana.
No. Hoy voy a sonreír. Aunque me cueste. Y no vá a ser una sonrisa falseada. No, no, no y no.






Que tengan hermoso saturday gentesita linda.
Adiós.








(7 días)


4 comentarios:

  1. y que gran verdad,aunque no qerramos las cosas tienen un fin..=/

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  2. Vamos que para lograr una sonrisa no hace falta tanto esfuerzo :)

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  3. AAA definitivamente te envidio, dejar de pensar en que lo vas a perder y empezarte a reir, yo también quiero hacer eso.
    A veces es mejor dejar de pensar en las cosas malas, buscarte un amigo y reirte por horas, es lo mejor♥
    Que tengas lindo sabado (:

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  4. Sonreí querida! A veces tu sonrisa hace felices a otros, reite, no pienses en lo que vas a perder! Por favor, eso dejaselo al destino que bastante tiene para hacer. Un besuquete en el hocicuelo así bien mexicano.

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Cansada de remar donde no hay agua.