I'm not living, I'm just killing time.

¿A dónde vas cuando sentís que el caos domina tu vida? 

¿A dónde vás si tu casa no es tu hogar? 

¿Cuál es tu hogar entonces? ¿A dónde tenés que ir si te sofoca el miedo? 
No sabés cual es tu lugar, y eso te mata. No entendés porqué. No sabés como moverte, a donde ir, qué camino tomar. No sabés como hacer, sabiendo que tu punto de partida es la nada misma. Sabiendo que te encontrás en el abismo sin ganas de caminar. Sabiendo que una ola de culpa y desesperación te tapa y te hunde hasta lo más profundo. Sabiendo que tu cabeza está bloqueada y que en cualquier momento la sonrisa se desvanece.


Es tan sencillo quitarme una sonrisa si estoy en casa. Tan simple ocasionar una pelea sin fin. Tan fácil no tener ganas de volver a casa. Es tanta la diferencia entre nosotros. El gran desacuerdo y la contradicción que tenemos. Tanto grito, tanta pelea. Tantas escenas que se reproducen una y otra vez en mi cabeza. Registro palabras repetidas que me marcan. Y me condeno a mí misma a nunca olvidar cada momento acá. 
Hoy no lloro. Quizás porque no quiero, no tengo ganas o porque estoy seca. Quizás porque me cansa, o porque estoy enfocada en otra cosa. Hoy no es de esos típicos días en los que quiero llorar un océano entero. Hoy quiero lo de siempre; hoy quiero tomar mi camino, sin rumbo, sin tener idea a donde voy, dejando a los malos recuerdos atrás, y olvidando las peleas que tanto mal me hacen.
Es un aire que no quiero respirar. Una sensación que no quiero sentir. Un momento que quiero evitar. Son voces que quiero callar. 










(17 días. Y cada vez me preocupo más)