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domingo, 31 de octubre de 2010

Sick.

Después de una semana de joda, risas, llantos, convivencia con amigos, excursiones, sol, pileta y esas cosas que implica un viaje de egresados, terminé con fiebre. Oh sí. Y pensé que para hoy iba a estar mejor. Pero no, resulta que me levanté con un fuerte dolor de cabeza. Llegué a llorar por lo doloroso que era. Me quedé dormida dos veces, sufrí como la mejor. Entre medio ojeaba mi facebook, el msn, y esas boludeces. Después me desperté, me puse un poco de hielo, tomé un té de vainilla. Y esperé por cuatro horas al puto doctor que no llegó a horario. Me dá bronca, porque el flaco no piensa que la gente se siente mal. Yo entiendo que tiene a más pacientes, pero, flaco, no digas que llegás entre tal y tal hora, si después venís dos horas atrasado. Bueno, en fin, el chabón, para mi mala suerte, me dijo que no podía ir al colegio. Y bueno, es re bueno faltar, pero no dá pedir las cosas al otro día. Además, quiero ver a la gente que no ví en estos días. Y no voy a ir al Mac Donal's a ver a los chicos del Claret. Me dá bronca loco. Yo que nunca me enfermo,  justo hoy me tenía que enfermar.

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Cansada de remar donde no hay agua.