.


martes, 21 de septiembre de 2010

Hoy no fué el mejor día. 
No, no la pasé mal. Pero ¿vieron cuando te sentís incompleto, inseguro, vacío? ¿vieron cuando hay algo que no les permite disfrutar de las cosas porque los trae totalmente incómodos? Bueno, hoy me pasó eso. No sé si fué por culpa de ESA pelotuda (pendeja tarada que se interpone en cosas que no debe), si fui yo misma, mi desconfianza o mi decepción. Quizás fué todo junto, qué sé yo. No sé. Sé que había algo que me molestaba y que de ves en cuando llegaba y me aturdía un poquitito la cabeza para olvidarme de que la pasaba bien. ¿Y saben qué? Finalmente me di cuenta de porqué era...
Por esa pelotuda
ursurpadora, idiota,
GATA, metida de mierda,
que no vé los "anillos resplandecientes de oro" (sólo Lula entiende).
Esa idiota que firma, y firma, y no deja de amar.
Esa tarada, tarada, metida, idiota.
Rata de alcantarilla, sapo de pozo.
Marciana. Caca mal cagada.
Mierda, caca mala. 
 Alienígenas deformes, mutantes, rociadas por químicos que hicieron que conviertan en sus cerebros deformes y así no piensen cuando se meten con gente QUE NO DEBEN.
Las odio. Dejen decirme que odio profundamente a ellas; a esas taradas que se meten en la vida de una persona MÍA para amargarme el día, para sacar lo peor de mí, para preocuparme y sentirme totalmente insegura.
Odio a las chicas que existen únicamente para complicar algo y llamar la atención de alguien; lo detesto profundamente. Odio a las ursurpadoras. Las que te quieren quitar el lugar a toda costa. Lo odio, simplemente me vuelve loca. 
Y odio como me siento yo. Soy tan celosa a veces, me hago tanto la cabeza. Y es que me dan razones para ponerme como me pongo, es inevitable hacer eso.
Ya estoy perdiendo que lo pierdo. 
¡Mierda! Se me va, se vá. No lo encuentro. Se fué con esas... no, decime que no. Volvé, volvé sin esas pelotudas. Volvé antes de que me mate. Volvé o me muero, me muero. Lloro, colapso. Chau.
Y así me siento si no llega. Cosa que por ahora, SÓLO POR AHORA, no pasó. Y eso me destruye: saber que quizás mañana prefiera a esas, o me mienta, o esté diciendo "te amo" mientras hace lo mismo con otras. Esa sensación, esa desconfianza me mata por dentro. Me consume tanto ese miedo, esa paranoia, que no puedo pensar, no puedo ser feliz, no puedo confiar del todo.
Bueno, tampoco es que no estoy feliz, me amargo, no confío, y a la mierda eso que creía tener. Pero, me pone mal, y paranoica, y no sé que hacer. Simplemente no sé que hacer.


Las odio. Son bien mierdas. 
Siempre ustedes tienen que llegar en algún momento para arruinar todo. Búsquense a otro... que no tenga a una Malena atrás. 
Gracias.


Hoy no sé escribir, ¿se nota? Y sí, mis puteadas son raras. Es así.

2 comentarios:

  1. Jajajaja , tanto las ibas a odiar .
    Cagalas a tiros y fue , JAJAJAJA .

    ResponderEliminar
  2. Siempre habra un dia mejor , tal vez esa sea mañan .. es fue un dia de 365 del año

    ResponderEliminar

Cansada de remar donde no hay agua.