.


sábado, 10 de julio de 2010

Pude quererte, pude buscarte, pude soñarte, pude escribirte, pude pensarte, y aún así, hoy te olvido. No del todo, pero te olvido. Por que ya no sos, no estás, no sos lo mismo que eras antes. No influis demasiado en mi vida, no invadís mis sueños, ni sos el protagonista de ellos. No te escribo a vos, no te pienso. Ya no desespero por vos, ni me desvelo por vos. Ya no estás, desapareciste. Quizás por que nunca me diste lo que quería, y me cansé de eso. Quizás por que me hacías mucho mal. Quizás por que era tan ajena a tu vida que me rendí y elegí dejar todo esto atrás. Quizás por que ahora me circunda otra persona. Sea por lo que sea, ya no vales lo que valías antes, no vivís en mí, no te pienso. Ahora te veo como algo que se va alejando cada vez más de mi vida. Y no es que no me duela decirlo. Las despedidas me cuestan. Pero me desprendo de vos. Hoy, viva, diciendo que ya no sos lo que eras antes. Y, probablemente, pronto quedes enterrado en el pasado, o, lo que sentía quede enterrado. 
Fuiste, ya no sos. Ahora sos otra cosa. 
No existe amor, ni obsesión, ni sueños que lleven tu nombre

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cansada de remar donde no hay agua.