Y finalmente, después de haber esperado tanto tiempo para el bendito Mundial, ganamos el primer partido. ¡Sí!
No se imaginan lo que es pasar un Mundial en mi familia con mi hermano, mi mamá, y mi perra. Sí, dije mi perra. Ella siempre está en todo. Y, obviamente, no podía faltar en esto.
Mi hermano se pasó casi todo el partido hablando de Lady (mi perra). "Lady es orejona", "Lady es linda", y algunas incoherencias que eran realmente patéticas y que NADA tenían que ver con el partido. Pero aún así, lo disfruté, y me sentí nerviosa, pero confiada de que Argentina iba a ganar. No me gustó mucho como jugaban los Nigerianos. Aunque no soy crítica de fútbol, y no sé casi nada sobre el tema, no me gustó.
Te amo Argentina. Y espero con ansias el jueves.
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Cansada de remar donde no hay agua.