.


domingo, 20 de junio de 2010

Mejor amiga.

Supongo que te causo dolor, bah... ¿"supongo"? no, lo hago. Me duele hacerte mal, ser esto, y no poder hacer  nada por nadie, ni por vos. Ni por mi mejor amiga, que está en cada momento de mi vida. Entendiéndome, apoyándome, escuchándome, queriéndome, preocupándote por mí, confiando en mí, estando siempre al lado. Siempre queriéndome hacerme sentir, siempre estando, nunca lastimándome. Y yo lo hago siempre, con cada palabra, con cada confesión. Creéme que me duele mucho, y tengo ganas de retroceder el tiempo, hasta llegar a ese día, en el que quise confesarte todo mi mal estar, mi secreto más profundo. No sé qué hago a veces, no pienso. Y, evidentemente, no pensé cuando te dije todo lo que te dije, cuando te conté todo lo que te conté. 
Tenerte todavía cerca, es... es, aver.... no, no sé cómo decirlo, en serio. Podes decirme "diccionario", pero ésta palabra no la tengo. Es muy difícil meter un millón de adjetivos hermosos en una sola palabra, pero supongo que me entendés, ¿no?; sí... vos siempre me entendés. 
Sos incondicional, sos única. Son de esas amigas que casi ni quedan. Por que si yo voy, y le cuento a... no sé, a alguna flaca de teatro que conozco hace dos años, no me va a entender ni un poco, ni una milésima de lo que me entendés vos. Entonces... llegamos a la conclusión de que vos sos única, comprensiva, totalmente comprensiva. 
Entiendo que nunca te voy a poder devolver todo lo que me diste en tantos años de amistad, entiendo que se me hace difícil hacerte sentir bien, por que de vez en cuando te voy con alguna "anécdota" de mis crisis, y eso te duele, lo sé. A mí me duele estar así, sin ganas de ser y estar, y me duele más sentirme tan incapaz como no poder ayudar a mi amiga a sentirse bien, a mi mejor amiga.
Es complicado decirlo, expresarlo, escribirlo, contarlo. Es difícil hacer que te des una idea de lo que ocasionas vos en mí. Es muy difícil poder darte todo lo que me das día a día. Siempre me acompañas, siempre confiás, siempre estás. Estás para que yo tenga ganas de estar, y para sentirme un poco humana, por que sabes que siempre me siento un extraterrestre que viene de un planeta desconocido. Sin embargo, por más oposiciones que tenga, por más de que no tenga ganas de dejar de cortarme, vos siempre luchas por mí, por mi bien, por que me sienta algo de lo que, supuestamente, soy. Por que sabes que tengo una imagen distorsionada de la realidad, de mí, de la vida, y de la gente. Por que sabés que se me complica sentirme bien, y luchar contra el cuter, contra la tijera y el cuchillo. Y así, tan loca, tan irreal, me clasificas como tu mejor amiga, y me acompañas. No paras de pelear contra este "monstruo" que hay dentro mío, que no permite que me convensa de que soy alguien, de que tengo que existir, y de que no soy tan loser como creo serlo. 
Sabés que estoy agradecida, que voy a estarlo eternamente, hasta en esos días en los que haya muerto, y esté en el más allá. Sabés, sabés perfectamente que hacerte daño me hace sentir muy mal. Sabés que sos una de las cosas más preciadas, importantes, más especiales que tengo. Sabés que perderte sería mi perdición. Sabés perfectamente todo lo que te adoro, lo que te aprecio. Sabés que no hay persona como vos. Sabés que espero que esta "tormenta" acabe pronto, y que puedas sentir confianza en que no me voy a sentir atraída nunca más a lo filoso. Sabés que nada es para siempre, que todavía tengo esperanzas de que el dolor que hay, va a terminar. Sabés, sabés todo, todo de mí, de mi vida, de mi historia, del mundo. Sabés como hay que ser una verdadera buena y mejor amiga. Sabés que este texto queda demasiado chico. Sabés, vos sabés todo, no tengo que recordartelo, ni escribirtelo, ¿no?
Gracias mejor amiga, te amo.




El dolor, algún día, va a terminar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cansada de remar donde no hay agua.