.


martes, 11 de mayo de 2010

Ilusa, tonta, patética, insoportable, inútil, fea, mala, ingenua, demasiado sensible, soñadora:
Así soy. Y no me puedo sentir de peor forma por ser esto. Me siento culpable, y no sólo por la gente que involucro con mi insoportable comportamiento, también me siento culpable porque yo misma me convertí en esto, en esa persona que sueña, se desiluciona, molesta, no sirve, no le hace bien a nadie, no contribuye en absolutamente nada. Vivo anclada en el pasado, en idioteces, en mis incoerencias, en las irrealidades de mis sueños. Vivo en eso, lo sé, y sin embargo sigo, como si estuviera destinada a ser esto: una persona rara e inútil. No quiero eto, juro que no quiero este autoestima, esta inseguridad, esta desconfianza. Juro que quiero dejar de buscar la perfección que en mí nunca habrá, pero no para de hacerlo, con la estúpida idea de que lo voy a conseguir ¡¿Qué voy a conseguir?! Soy un desastre y sueño con conseguir lo que quiero... No puedo, NO PUEDO hacer nada. Dependo de todo y de todos, dependo de mí misma, y yo no me apoyo, no me doy confianza, ni seguridad. No puedo seguir, no puedo estar, ni siquiera fingir estar bien cuando sé lo que soy. Necesito acabar con esto, con mi dolor, con mi decepción, con mis constantes iluciones de creer que voy a poder ser algo mejor y ser felíz, necesito dejar la decepción, porque tengo bastante conmigo misma. Pero sigo complicandome. Supero el nivel de estupidés cuando pienso que más tonta no puedo ser.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cansada de remar donde no hay agua.