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jueves, 20 de mayo de 2010

Creo que siempre fui una obsesiva, complicada con el amor. Siempre fui de tener pocas esperanzas y muchas ilusiones, aunque siempre terminaba re desilusionada. Siempre una tonta soñadora, que quiere ser parte de alguien, y al no serlo, se desespera, llora, se maldice, se odia.

Creo que tengo problemas serios con mis personalidades, y hablo en plural porque la verdad es que tengo muchas. Y no es que sea una hipócrita, que habla mal de la gente a sus espaldas ¡no! en ese sentido no, si no que cuando estoy con una persona, con cierto humor (muy cambiante), en determinado momento del día, tiendo a comportarme de una manera. A veces es increíble lo calmada que puedo estar, y la bronca que puedo tener, y los gritos que puedo pegar, lo sonriente que puedo estar, y al final terminar en el banco del colegio llorando, escribiendo, y lamentándome por no ser, o no estar de la manera en la que quiero estar, o ser. Siempre quiero encajar, y a veces lo logro, pero con miles de inseguridades encima, miles de miedos, principalmente al rechazo...

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Cansada de remar donde no hay agua.