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sábado, 15 de mayo de 2010

Aún no entiendo que pasó, como fué que me cambió la vida. Ya no sé ni lo que soy, tengo hasta la identidad perdida.
Siento espinas recorrer mi voz, alfileres en el corazón, por tu adiós.
Nada es igual, la lluvia cae entre mis pensamientos. Nada es igual, tu yá no estás dentro de mi silencio. Nada es igual, nada es igual.
Nadie me puede entendes; me hacés falta todavía. Sobrevivo en el ayer. Trato de salvarme cada día.
La lluvia cae, si tu no estás. Nada es igual.

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Cansada de remar donde no hay agua.