Sinceramente; el día en el que te fuiste, fué como si me ubiese caído, y aún no me eh podido levantar.
Sinceramente; las cosas cambiaron para mal desde que tú te fuiste.
Sinceramente; desde que no estás, me siento perdida.
Sinceramente; hoy, para mí, después de que te hayas marchado, no sé como continuar, nada, absolutamente nada vale la pena para mí hoy. Porque tú fuiste, sos, y siempre serás lo mejor que me pasó; más allá de todo, mi amor por tí nunca cambiará.
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Cansada de remar donde no hay agua.